20 de octubre de 2013

¿Por dónde comenzar a democratizar al Estado sudcaliforniano?

Sandino Gámez Vázquez

Hasta ahora en Baja California Sur la conducción del Estado se ha dejado en manos de grupos políticos que ocupan no sólo los cargos de elección popular sino que se ven obligados a colocar a sus auxiliares o equipo de campaña en alguna parte de la estructura burocrática. Bajo este sistema ningún gobierno logra tener éxito en su desempeño como resolutor de los problemas que aquejan a la sociedad sudcaliforniana y que se acumulan para desgracia de la generación siguiente. Cada gobierno entonces sólo consigue ser continuador de algunas de las acciones de su predecesor.
Un proceso característico en el cambio de gobierno sucede aproximadamente así: el nuevo grupo retira a todo el personal de confianza, jefes, coordinadores, directores, subsecretarios y secretarios, y coloca un nuevo personal formado enteramente por personas que participaron como auxiliares en la campaña electoral que los llevó al “poder”. El único personal que no puede ser sustituido es el que cuenta con plazas sindicales.
El sindicato de burócratas defiende los intereses de los trabajadores sindicalizados, consigue beneficios, de los cuales algunos son prestaciones legítimas y otros meras prebendas para que la base sindical deje libre a la dirigencia en el manejo de cuotas y negociaciones político-electorales con cada nuevo grupo que desea conquistar el “poder”. El sindicato puede ser fuente de estabilidad o inestabilidad para cualquier grupo nuevo en la conducción del Estado, tanto si tiene buenas o malas intenciones: está dominado por grupos políticos similares a los que dominan los partidos políticos (en ocasiones se comparten) y a los que toman el control de la cabeza del Estado.
¿Cómo puede repararse el Estado para que sirva a los intereses de los sudcalifornianos o para que los gobernantes tengan oportunidad de servir a sus mandatantes?
  1. Debe considerarse que el Estado es una estructura administrativa creada por una sociedad para garantizar su buen desarrollo. Los marxistas, quienes han sido los teóricos más agudos sobre el Estado, consideran que el Estado es la fuente de los males de la sociedad. En eso coinciden con los liberales, los neoliberales y los anarquistas. Pero justamente la experiencia del “socialismo real” de la época soviética y el neoliberalismo que le sucedió han mostrado que el Estado es simplemente un instrumento, una herramienta. Puede haber Estados tan complejos como el gobierno de Estados Unidos (E.U.), por ejemplo, o Estados tan simples como un municipio indígena. Aunque los servicios de inteligencia de E.U. trabajen para sostener una influencia imperial de la marca “Estados Unidos” y el alcalde indígena tenga que descuidar su hacienda para resolver fricciones entre un par de vecinos, tanto el imperio estadunidense como un, digamos, caracol zapatista se basan en la aceptación de sus facultades resolutivas como un poder legítimo (o legal) convenido por el ente social.
  2. El Estado sudcaliforiano está basado en preceptos muy concretos expresados en la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y en una estructura determinada por la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Baja California Sur. Si se compara la constitución federal con la estatal, podrá apreciarse que la estatal es un manual de organización del Estado sudcaliforniano. La constitución federal garantiza la soberanía estatal, expresada en que los mexicanos sudcalifornianos conforman un pueblo que tiene bajo su responsabilidad el buen gobierno sobre el territorio que conforma el Estado Libre y Soberano de Baja California Sur. Cada ciudadana o ciudadano tiene la obligación de atender la cosa pública, el estado de la república y todo aquello que afecte directa o indirectamente a su comunidad en particular y a la nación mexicana de la que forma parte como uno de sus hijos.
  3. La nación mexicana es antigua. Está basada en los principios de autodeterminación y solidaridad de los pueblos, vida para la paz y la prosperidad en las comunidades, y para el desarrollo pleno del individuo. Los prinicipios constitucionales de la tercera república contienen los mejores deseos positivos de una humanidad donde la vida y la paz estaban continuamente afectados por la guerra. Los pueblos y sus naciones guerrearon entre sí. En México el robo y la tributación abusiva, la injusticia y la impunidad, la ineficacia y la ineptitud, el contexto histórico, etc., movieron a la guerra civil. ¿Cuál fue el bando ganador? El que logró plasmar los postulados constitucionales. Por eso son tan importantes. Por ellos los gobiernos neoliberales se toman tanto trabajo en animarse a modificarlos. El pacto es sencillo: cada presidente o funcionario de representación popular, senadores, diputados federales y estatales, gobernadores, magistrados, jueces y notarios, presidentes municipales y regidores deben jurar en público. Porque así es posible retirarlos de su encargo cuando no cumplen “guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.
  4. El Estado sudcaliforniano, como parte integrante del Estado mexicano, está ordenado por la constitución federal en sus aspectos fundamentales, como la división del territorio en municipios libres. Estos municipios o divisiones territoriales están organizados en ayuntamientos. Si el municipio libre es la base de la división política de los Estados Unidos Mexicanos, el ayuntamiento es la base de su sitema político y de gobierno. Mientras que en el resto de los niveles de gobierno los cargos de elección popular se establecen mediante el voto directo y secreto, la elección de los regidores es la única en la que se aplica un voto indirecto y un anonimato de los electores. La base de la corrupcion en el sistema político mexicano, que abarca a los partidos políticos con registro y a los “representantes populares” o delegados del gobierno, comienza en la manera como son electos los regidores: por asignación de cuotas de poder entre grupos políticos, económicos o familiares.
  5. En Baja California Sur, hasta la elección de 2015, la elección de los ayuntamientos se realiza mediante un sistema de listas cuya composición es el misterio mejor guardado por los dirigentes partidistas, los notarios y las autoridades electorales. Las listas pueden modificarse en el orden de sus componentes hasta pocas horas antes de la elección, y son cambios que no se comunican a los electores, sino sólo a un notario y a la autoridad electoral.
  6. Los regidores son la parte más importante de todo el sistema político mexicano porque deciden sobre los aspectos que tienen la relación más estrecha sobre la vida cotidiana de los ciudadanos o habitantes de un municipio. ¿Por qué su elección está sujeta a principios ocultos de relaciones de poder anónimas en lugar de obedecer a un simple y directo mandato popular?
  7. En Baja California Sur es posible modificar la constitución política estatal para obligar al sistema político a que los regidores sean electos de manera directa mediante votación de los ciudadanos residentes en un distrito determinado del municipio. Tal como son electos ahora los regidores carecen de la legitimidad neesaria para desempeñar sus funciones. La votación directa de los regidores necesariamente estimulará una mayor participación de los ciudadanos sudcalifornianos en la cosa pública y generará un nuevo tipo de político de carrera, constreñido al servicio público y a la obediencia a sus mandatantes: sus electores. Véase cómo se desarrolla en la actualidad la relación entre los regidores y los habitantes de un municipio: están aislados de la soberanía pupular y requieren de obedecer al presidente municipal, a los poderes fácticos en el ámbito municipal o, en caso contrario, se cancelan a sí mismos su carrera política. Es muy raro el regidor que consigue obtener una independencia en sus acciones, y la estructura del cabildo tiene el poder de suprimir o aislar cualquier disonancia.
  8. Un regidor electo por voto directo en mayoría relativa (e incluso coexistente con una representación proporcional claramente definida) permite que los ciudadanos estén representados en el nivel del Estado que más presente se encuentra en su vida diaria y más define de manera inmediata y mediata su destino. ¿Cómo es posible la existencia de centros comerciales privados en áreas destinadas al desarrollo comunitario, expendios de cerveza en las cercanías de escuelas o unidades habitacionales en zonas onerosas para el interés público? Los regidores de los últimos quince años han demostrado que la ineptitud se puede vender y que la corrupción genera ingresos. El desarrollo urbano en los últimos cinco ayuntamientos ha sido definido como una oportunidad de especular con la tierra, favorecer a grupos económicos y privatizar la propiedad social. Regidores que en su vida han detentado un puesto de responsabilidad social se instalan como decisores elementales de asuntos de importancia crucial para las comunidades. ¿Es que sólo los sabios son aptos para gobernar? No. Pero el sentido común no se encuentra con facilidad en una corporación como los regidores cuando provienen de componendas de grupos políticos o económicos. Una regidora o un regidor que son colocados claramente en su puesto por votación popular estarán obligados a satisfacer en primer término las demandas sociales de sus electores, de su comunidad. Al terminar su servicio sus electores optarán por apoyarlo (si le ven el temple necesario) para que continúe su servicio como diputado, presidente municipal, legislador federal o mandatario estatal. Un sistema directo en la elección de regidores no implica la desaparición absoluta de la corrupción, el cinismo y la hipocresía entre la clase política y la clase gobernante, pero sí permite prever un reclutamiento de elementos suficientes para hacerles frente al interior del Estado.
  9. Los propósitos de destrucción del Estado que planean los modelos liberal, neoliberal, marxista y leninista, y anarquista, aunque tienen distintas metas conducen en la práctica a una disminución de la actividad política de los ciudadanos por el simple expediente de la desilusión, la decepción, el hastío y la desesperanza. El Estado es una entidad monolítica y con una fuerza incalculable. El individuo razonando sobre este tipo de Estado rehuye por la abismal diferencia de dimensiones. Pero el Estado está formado por seres humanos y su forma de organización no es incognoscible. En el caso mexicano su base está en el ayuntamiento. Abrir las regidurías a la representación por voto directo y distrital no será el final de un sistema político corrompido, pero sí el principio para el mejoramiento de la vida política, social y económica de los sudcalifornianos.
  10. La reorganización de los municipios en distritos edilicios para el voto directo y separado de los regidores, aunque subsista una representación proporcional mediante planilla, es una facultad del Congreso del Estado de Baja California Sur. La clase política, como la clase gobernantes, sin embargo, no estará interesada en realizar cambios sustanciales al sistema político electoral si no se lo imponen sus mandatantes. Ante un cambio tan pequeño como fundamental, ¿quién puede oponerse? El poder soberano reside en el pueblo. Cómo hacer de esta teoría una realidad es el trabajo de cada generación presente.

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