15 de enero de 2011

Un fantasma se corporiza

Un fantasma recorre Baja California Sur: el fantasma de la sociedad civil organizada.

Es un fantasma formado por múltiples voluntades de ciudadanas y ciudadanos unificadas por un solo deseo: defender el derecho de los sudcalifornianos a decidir qué tipo de desarrollo queremos para Sudcalifornia.

De Guerrero Negro a Cabo San Lucas, este fantasma de la participación ciudadana ha tomado cuerpo en torno a demandas concretas: libre acceso a las playas, disminución del tamaño de los desarrollos turísticos, mejor planeación urbana, fin a la corrupción en la función pública y prohibición a la minería tóxica.

El fantasma recorre pueblos y ciudades, colonias, barrios y ranchos marginales y marginados; la clase media, la clase trabajadora e incluso la clase alta de los empresarios y profesionistas.

Recorre los caminos nuevos de los medios electrónicos y alternativos que ha abierto una nueva generación de periodistas. Mientras que deja vacíos los medios tradicionales tan parecidos a panteones con su letra escrita o hablada como lápidas.

El fantasma es éste y se corporiza: es la opinión pública, son los ciudadanos organizados, es el valor civil de conocer y hacer valer los derechos.

Es un fantasma que poco a poco va teniendo un cuerpo formado por personas y comunidades que ya no esperan que todo lo resuelva el gobierno.

Es, en fin, un espíritu complejo: el que ordena a los gobernantes mandar obedeciendo y a los negociantes subordinarse en todo al interés colectivo.

Es un fantasma que asusta a algunos, pero para Sudcalifornia es un espíritu benéfico.

Es un fantasma tomando cuerpo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es muy atrevido afirmar eso. Te recuerdo la octava, novena y décima tesis sobre Fauerbach.

No es la sociedad civil propiapiemente dicha la que se organiza es: la superación de su base meramente contemplativa hacia una humanidad socializada.

Si el alcance mundial de las relaciones sociales se llama "globalidad", para Marx esto valdría a la "humanidad socializada" en tanto un único proyecto de civilización.

El fin del proyecto civilizatorio llega a su fin: eso es seguro. El capitalismo amenaza no sólo con desestructurar los procesos de institucionalización de la vida cotidiana, sino atenta contra la vida misma con que se rige lo cotidiano.

Y si hay algún fantasma en BCS es este fantasma bajo la forma de "pensamiento insultar", otros le llaman "oasiscidad" que quiere pensar a sí como identidad, como autoconciencia de californio.

Para que todas estas causas queden como hechos y dejarlo constatado valdría la pena obtener el apoyo de organizaciones internacionales. Mucho de lo que se protesta queda aquí, en el estado, cuando hay formas más concretas para la repercusión internacional como: el acceso al agua como garantía individual. Apenas en Bolivia el acceso al agua si es un derecho humano.

Habría que poner de acuerdo a politólogos, juristas, sociólogos, filósofos, ambientalistas, a todos y cada uno de nosotros; se trata del sostén de la vida, no de otra cosa. La garantía individual en la constitución sólo figura como un servicio otorgado por el estado sin a lo respectivo al consumo humano y no industrial....

Estamos atentos.

Anónimo dijo...

Cabría pensar el hecho que el acceso al agua es una de las próximas conquistas.